Memorias

Si no logramos dejar de pensar, sólo viviremos de recuerdos. Tendremos mil pasados... y ningún futuro.

15 de octubre de 2009

Heridas

Es cierto lo que dicen de que uno no siempre obtiene lo que quiere, por eso hoy juegas conmigo, pero esta vez no voy a ceder y esta partida no vas a ganar.
Son tantas las ganas que tengo de verte caer, de saber que estás mal, que aunque me duela por dentro lo haría igual.
Uno no se da cuenta de lo que tiene hasta que lo pierde, y tarde vas a caer cuando me valla y ya no esté. No vengas a que seque tus lagrimas, conmigo esta vez no vas a poder. Ese consuelo que tenías
ya no lo vas a tener, porque estás llegando a mi límite y mi corazón no da para más.
Siempre habrá otra persona que te alivie, que te "cure" pero recuerda: Las heridas solo se alivian, las cicatrices son las que duelen con el tiempo. Y mi herida es profunda como el infierno, como tu frialdad, el hielo que llevas dentro.
No vuelvas, no voy a estar.
Usaré toda la morfina necesaria. Haré todo para olvidar. Pero no intentaré sanar el vacío que me quedará al verme partir y vos llorar.
Es irónico pensar que lo que más amas, la razón por la que vives, la razón por la que lloras, pueda llegar a serte mortal.

Crawl.-

"Sin sacrificio no hay victoria", intento convencerme a mí mismo, y con estas palabras a veces llego al alivio.
La desesperación es algo grave, nunca caigas en ella, la experiencia es algo que cuenta.
Todavía no estoy roto.
"No te rindas sin haber luchado" alguien me decía un día, pero no me puedo mentir, esas cadenas me tienen amarrado al piso, allí de donde pertenezco. Porque tengo que aprender a arrastrarme antes de aprender a caminar, porque el arrastrarme me lleva a vos.
A vos, tan deseable como el agua del oasis. Como el fruto prohibido del paraíso tenerlo trae sus consecuencias.
Soy prisionero de tu cárcel de piedra, o soy solo una pieza más de tu tablero? A aquel que torturas con tu látigo de mentiras, que con tu hermosa máscara me haces creer lo imposible.
Como un animal de los criaderos disfruto la recompensa de hacer algo bien y llorar el castigo de un pequeño error.
Pero aún no estoy roto y no lo estaré jamás.